El cuento de la criada

Título: El cuento de la criada
(The Handmaid's Tale)
Autora: Margaret Atwood
Traducción de Elsa Mateo Blanco
Editorial: Ediciones Salamandra
416 páginas

• ISBN: 9788498388015

Sinospsis

Tras el descenso imparable del índice de fertilidad mundial, cuando los nacimientos son algo sumamente raro, la República Puritana de Gilead otorga a las mujeres un propósito vital único: la reproducción. Una dictadura férrea les obliga a escoger entre un exilio en el exterior contaminado e inhabitable,  y el sometimiento absoluto a los nuevos valores. Pero la fuerza del deseo y de los sentimientos no puede eliminarse tan fácilmente. Esta es la historia de Defred, una criada, una reproductora uniformada de rojo, contada por ella misma.

"... recuerda esto: nunca estarás tan atado como una mujer a la tentación de perdonar a un hombre. Es difícil resistirse, créeme. Pero recuerda también que el perdón es un signo de poder."  (Pág 194.)

Opinión personal

Lo primero que destacaría es la fuerza de la voz narrativa i la potencia de la literatura de Margaret Atwood. Lo segundo, la belleza con la que escribe esta novela de tintes distópicos y de gran profundidad. Y también que a pesar de la dureza de lo que cuenta, su mirada es limpia y tierna. Es como si Atwood no pudiera evitar querer este mundo y a sus personajes, incluso en su peor versión. 

Además, ese futuro es tan verosímil que asusta, porque muchos de sus antecedentes ya se han cumplido, con lo que la autora se convierte en casi una visionaria, muy lúcida, eso sí, ya que esta novela empezó a escribirla en los ochenta del siglo pasado. Tardó mucho tiempo en terminarla y reconoce haber tenido miedo y dudas. Y es que se trata de un libro valiente, interesante y extraño. Creo que reproduce muchos de los miedos de las mujeres ante la intolerancia masculina, y mucho de su capacidad de resiliencia. 

"Ahora el cuerpo se las arregla por sí mismo de un modo diferente. Soy una nube solidificada alrededor de un objeto central, en forma de pera, que es duro y mas real que yo y brilla en toda su rojez roedado por una envoltura translúcida. Dentro hay un espacio inmenso, oscuro y curvo como el cielo nocturno, pero rojo en lugar de negro. Miríadas de luces diminutas brillan, centellean y tililan en su interior, incontables como las estrellas. Todos los meses aparece una luna gigantesca, redonda y profunda como un presagio. Culmina, se detiene, continúa y se oculta, y siento que la desesperación se apodera de mí como un hambre voraz. Sentir ese vacío una y otra vez. Oigo mi corazón, ola tras ola, salada y roja, sin cesar, marcando el tiempo ." ( pág,116)

Es uno de los libros que se quedan para siempre conmigo.